Este es el paso más moderno de la procesión pamplonesa. Entre doce bocetos se eligió el presentado por Manuel Cacicedo, de Santander. Pero tuvo que cambiar la posición de la cruz y hacer una figura, de tamaño natural, en barro. Sólo la escultura costó 50.000 pesetas, que fueron recaudadas en suscripción popular. El autor había demostrado sus cualidades como escultor en el Certamen de Artistas Vascongados. Este es uno de los pasos más logrados de los que posee la Hermandad de la Pasión. A ello contribuye, en gran medida, la postura del torso y cabeza de Cristo, elevados hacia el cielo.