veronica

Los grupos alegóricos han ido cambiando con los vaivenes y los gustos del tiempo. Antiguamente salían con la procesión gran cantidad de niños y niñas representando personajes de la história bíblica, algunos de los cuales fueron desapareciendo con el tiempo. Hace algunos años años la Junta de Gobierno de la Hermandad decidió recuperar algunos de estos grupos alegóricos, recuperando las figuras de la Verónica y de las Tres Marías.

 

El personaje de la Verónica aparece en el evangelio apócrifo de Nicodemo (donde aparece también nombrado el centurión Longinos) Durante el camino del calvario una mujer enjuga el rostro de Cristo con un paño en el que milagrosamente queda impresa la faz del Salvador, de donde saldrá el nombre de la mujer (Vera Icon). Actualmente varias iglesias se disputan la conservación del verdadero paño, entre ellas se encuentra la Propia San Pedro del Vaticano, la Catedral de Nuestra Señora de la Asunción de Jaén y el Monasterio de la Santa Faz de Alicante.

 

Quienes sí aparecen nombradas en los evangelios canónicos son las Tres Marías. Si bien al hablar de las mujeres que acuden el domingo por la mañana a la tumba de Jesús Juan nombra sólo a “María Magdalena”, Mateo la acompaña de “La Otra María”. Lucas por su parte habla en general de “Las mujeres que habían venido con Él desde Galilea” y Marcos nombra específicamente a “María Magdalena, María la de Santiago y Salomé” como quienes encuentran el Sepulcro Vacío.

 

La tradición de estos personajes, que se remonta al yacimiento paleocristiano de Dura Europos recorriendo la iconografía a lo largo de la historia del arte, sitúa a las Tres Marías en la Crucifixión y en el entierro de Cristo además de ser las primeras en descubrir la tumba vacía. Por esto en Pamplona aparecen tanto en la procesión del Santo Entierro de Viernes Santo, entre el Descendimiento y el Cristo Yacente, como en la del Domingo de Pascua ante el paso del Resucitado.

 

Manuel Cacicedo 

  

Manuel Cacicedo Canales, escultor, nació en Udalla en 1909 y falleció en San Román de la Llanilla en 1990. Alumno de Moisés Huerta, estudió en la Escuela de Artes y Oficios de Bilbao.

Fue becado por la Caja de Ahorros Vizcaína en 1936 para estudiar en París y Bélgica, pero la Guerra Civil abortó el proyecto. A partir de 1941 estudió en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando, obteniendo el premio fin de carrera Aníbal Álvarez. Continuó estudios de imaginería en la Escuela de Santa Isabel de Hungría en Sevilla, siendo número uno de su promoción.

Leer Más



En 1950 instaló su taller en Bilbao y en 1961 regresó a Santander. Entre sus obras de carácter religioso, de un realismo tradicional, están el Cristo de Villaverde de Trucíos (1945), el Cristo de la Tercera Caída, para la hermandad de la pasión de Pamplona, el paso de La Virgen de la Esperanza (1959) de la Parroquia de San Francisco, el Cristo de la Agonía de Santoña (1959) o el paso La entrada triunfal en Jerusalén. Este último realizado entre 1967 y 1976 está considerado por muchos como el más notable conjunto procesional de este tema entre cuantos desfilan en España por sus proporciones, calidad técnica y magistralidad interpretativa.

Entre los monumentos, la estatua al obispo José Eguino y Trecu (1968), próxima a la catedral, el monumento a Don Daniel, fundador de la obra San Martín (1972) o el Monumento a la Vaca (1983). Su obra es figurativa, académica, sencilla, de buen acabado.
Hay que destacar, por su especial gracia, el Gitano, donado al Museo de Bellas Artes en 1961.

En la casa en la que habitó en San Román de la Llanilla está instalado actualmente su museo. 

AUTOR

 Manuel Cacicedo


AÑO

1952


MEDIDASpora caida
Alto: 3,45 m.

Ancho: 2,85 m.

Largo: 3,4 m.


PESO

1547 kg.


PRECIO

50.000 pts


PORTADORES

24 a hombros